Las adicciones son un problema que muchas personas sufren en silencio y pueden terminar por destruir la vida de quienes las padecen. Todo comienza con un uso esporádico (para divertirme, por encajar en un grupo, para relajarme…). Cuando se asocia el placer de la recompensa de la adicción a sentirnos mejor, acabamos consumiendo más de la cuenta, y podemos caer fácilmente en un abuso.
En el momento en el que el uso deja de estar controlado y comenzamos a no sentir la recompensa en cada consumo, así como a sufrir consecuencias en a vida diaria, estamos cayendo en una adicción que puede derivar en serias consecuencias (pérdidas de empleo, de amigos, soledad, depresión, ansiedad, baja autoestima, pérdidas económicas, etc.).
Nunca es tarde para pedir ayuda y buscar alternativas de respuesta más saludables y beneficiosas.
A partir de la hora y 6 minutos.